Y te sueño, aun estando despierto, sueño con soñarte.
Sueño con soñar tu aroma y que el olor de tu piel me haga dormir aun más profundo.
Y de esa manera soñarte mas, soñarte mejor. Soñarte como tú te mereces.
Soñar que te tengo, que te respiro, que te siento, que resbalo sobre tu suave piel mientras mis manos sueñan con cada curva de tu cuerpo. Soñarte vestida para despojarte de la carga de la tela mientras sueño tu mirada reflejada en mis ojos, o soñarte desnuda y que mi boca sueñe tu sabor.
Sueño con estar encima de tu tibio cuerpo y notar el ascenso del calor, o con estar debajo y tú notes mi cambio de temperatura. En ocasiones sueño con el roce de tu pelo y eso desata mis sueños, sueños en los que juego con todas y cada una de las partes de tu cuerpo. Otras veces sueño con un simple beso. Sueño tus labios sobre mi piel desnuda, tal vez sobre algún punto de mi cuello. Una vez soñé con tu ombligo y le di tantas vueltas que hasta mi lengua se mareó. También he soñado con tus piernas, esas que cortaban mis sueños a cada paso. Y aquella visión me llevó a soñar con tus caderas, con verlas agitarse enfurecidas sobre mi vientre mientras tu espalda se arqueaba. Incluso he encontrado sueños entre tus pechos, al abrigo del calor de mi deseo, sueños húmedos, cálidos…sueños perversos. Son sueños parecidos a los que tengo con tus muslos, esos que acarician todos los extremos.
Y soñarte es en sí mismo un sueño. Un sueño del que siempre despierto, y con el que volver a soñar espero.
Esto es lo que mas me gusta de escribir, como dos versos llaman a otros dos, y esos dos a su vez a otros dos...y terminas escribiendo en coloración con @perdidiya @eldiegoch y @gdemiguelamieva. Gracias a todos ;)
Me encanta relamer tu sabor de mis labios
y encontrar en mi cuerpo los excesos de tus manos.
La sensación de tu aroma en mi almohada
me servirá para soportar esa angustiosa espera
hasta tenerte de nuevo en mi cama,
y el recuerdo del placer en tu mirada
marcará el tiempo del deseo en esos momentos
en los que tu cuerpo del control de mis manos escapa.
Esperaré a volver a rozar tu espalda,
besar tu nuca y acariciar tus piernas
mientras susurro en tu oído palabras obscenas…
palabras que son la antesala de una llamarada intensa
que incendiará con gemidos las sabanas.
Hoy no me será suficiente con pensarte,
y es que nada será nunca suficiente
cuando solo quieres en ese cuerpo perderte
y con su inmenso placer extasiarte.
Si hay una cosa que tengo clara en esta vida, y hablo de creer ciegamente que es así, es que la felicidad no reside en grandes momentos, sino en la suma de los pequeños. Alguien dijo una vez, no recuerdo si alguien famoso o algún anónimo más, que la vida no se mide por las veces que respiras, sino por los momentos en los que te quedas sin respiración. Soy de los que piensan que en la escritura, al igual que en la vida, no siempre importa el tamaño; importa el uso y la fuerza del tamaño. Muchos son los que se dedican a engalanar frases o adornar versos con tal de estirar algo que no da más de sí. Y aunque a veces casi caiga en la tentación de hacer lo mismo, enseguida recuerdo que no soy de esos.
Espero que lo que leeréis a continuación, aunque más breve de lo que habitualmente escribo, os toque de igual manera que lo hacen los grandes textos.
Hoy quiero ser ese viento de silencio
en tu mar en calma.
quiero ser el rojo deseo
de tu verde esperanza,
el violeta intenso
en el purpura de tu alma.
Azul recuerdo
que ilumine tu sonrisa blanca,
tal vez amarillo intenso
convertido por la magia de un beso
en dulce naranja.
Y os dejo dos microrelatos, muy divertidos de escribir por su brevedad.
- La se enamoró de Mi y nuestra pasión incendió el Sol –
- Principio se enamoró de Fin y nació Continuará -
En las noches en las que hasta el diablo acecha
es cuando prendo fuego a los sueños y sensaciones
y tu cuerpo es mi presa.
Quiero probar el sabor de tus sabanas
y quedarme con tu piel.
Abrazarme al deseo, redescubrir la pasión…
intentar fundirme contigo en un solo ser.
Quiero beber de esos besos que matan mi inocencia,
Provocar esos giros, ese estremecer de cuerpos
al ritmo de un placer sin freno…
quiero morir entre jadeo y jadeo
para revivir al contacto con tus dedos
y desear morir de nuevo.
Tú baja sin miedo hasta encontrar mi desenfreno
Encadenado a tu creciente deseo;
Juguemos a ese juego que los dos conocemos
Hasta reinventar sus reglas de nuevo.
Yo te arrancaré suspiros a pequeños mordiscos
y los saborearé despacio, con tacto,
deshaciéndome en tus ojos
mientras por tus piernas resbalo.
Recorreré tus caderas sin mapa
quiero ser la chispa de tu hoguera
para que seas tú el fuego en el que la lujuria arda.
Hay veces en la vida en las que toca perder...y tan solo queda levantarse y volver a caminar.
Anoche me empeñé en soñarte
pero hoy la realidad me ha llevado la contraría.
Quise perseguirte de la mano de tu recuerdo
y el disparo de la soledad me alcanzó esta mañana.
Ya no me reconforta el suave paso del frio viento
si no sopla cargado del aroma de tu pelo,
ni el cálido sol de primavera
es comparable al tacto de tu cuerpo.
Y yo, tan simple que me desmonto con un beso,
yo que moriría en tu fuego
si con ello consiguiera que vivieras en mis sueños…
Yo que me conformaría con ser un reflejo en tu recuerdo.
Enciendo las estrellas que antes no brillaban,
esas que permanecían olvidadas en el cielo,
oscuras, verdes de envidia por tu blanca mirada;
y que ahora que no estás alumbran mi alba
mientras jugamos a las adivinanzas.
Descorcho una botella de silencio
y le sirvo una copa a la Luna
mientras ella me mira con ojos incrédulos
cuando propongo un brindis por la fortuna,
la misma que hinchó las velas de tu velero
y lo puso rumbo mar adentro, lo alejó de mi puerto.
Y yo que aun recuerdo como te ruborizabas
mientras le cantaba nanas al sueño
para que nos dejara comernos a besos…
Yo que me bebo el deseo a tragos largos
y ahora esquivo el recuerdo de cuando en cuando.
Esbozaré una sonrisa
que me sirva de puente hasta la rendija
por la que se escurre el presente,
que la lluvia caiga, que yo me adaptaré al relieve.
el golpe de tu recuerdo no volverá a dolerle a mi alma,
no cederé dos segundos ante un fantasma
que ya no temo y que debe caminar a mi espalda.
Noches esgrimiendo palabras,
días con duelos de versos al alba,
tiempos discretos cargados de miradas
en los que el tiempo se posaba suavemente sobre el alma.
Remendábamos sueños en los que te inventaba,
cuando te añoraba en los silencios
con la intención de volver a jugar a ese juego que ya no recordaba.
Los segundos, sinceros, rodeaban cada momento,
las paradas de los recuerdos estaban abarrotadas
y yo me sentía yo tan solo con que me hablaras en silencio.
Acunábamos sonrisas tan sinceras que dolía mantenerlas guardadas
y su sonido alegraba el viento que en cada aliento descansaba.
Conocerte fue un misterio
de esos que te enganchan a medida que lo desentrañas...
el inicio de esa melodía que tu vida cambia
cuando tu corazón atrapa
y agita ese complejo sentimiento con el aleteo de sus alas.
Descomponerte todo un reto,
recortar tus pensamientos para guardarlos en cajas de silencio
y hacerte un fiel reflejo cada vez que nos encontrábamos en el tiempo.
Y buscaba por los rincones esas palabras
que describieran aquellas sensaciones que tenia ya olvidadas,
intentaba que la luna contestara todas esas preguntas mudas
que mis sentimientos tenían secuestradas...
pero no encontraba nada que le hiciera mérito
a lo que mi cabeza expresar deseaba.
A día de hoy sigo sin encontrarlas.
Que puedo decirte que no te haya dicho ya
Eres mi noche y mi día
Sin ti no existe fantasía
En esta aburrida realidad.
Siempre has estado a mi lado
Ayudándome a no tropezar
Y es por eso que una ved mas
Ante un frío papel me encuentro
Sin encontrar las palabras
Para mi agradecimiento expresar.
Son tantos los sabios consejos
Tantas y tantas las emociones compartidas
Muchos los malos momentos
Que me enseñaste a combatir con la risa
Sin perder el norte de mis sueños
Que alimentan mi vida.
Solo puedo decirte lo mucho que te quiero
Encerrando en estas palabras puñados de sentimientos.
Apartaste de mi camino el lamento
Sin tener en cuenta el esfuerzo
Sin hacer caso del sufrimiento
Y por ello llenas todos mis recuerdos
Mirando hacia atrás puedo ver
Todo lo que hiciste por hacerme entender
Como funciona este gran rompecabezas
Que significa crecer
Tantas noches en vela preocupada
Sin más motivo que mi bienestar,
Siempre que mi corazón tropezaba
Tú lo ayudabas a levantar
Alegando que eran cosas de esta vida
Y con una simple caricia
Volvías a hacerme volar
Me dabas fuerzas para aguantar
Y secabas mis lágrimas sin preguntar.
Yo seguía buscando mi destino
Tu siempre allanándome el camino
Intentando evitar dudosos desvíos
Que me hicieran naufragar
Dándome la fuerza que siempre he tenido
Para un paso más poder dar.
Es por ti que soy lo que ves
Siempre alerta e intentando no caer
Me enseñaste la diferencia entre desear y querer
Y nunca estaré lo suficientemente agradecido
Por haberte podido tener,
Escuchar cada sabia palabra que compartías conmigo
Contigo aprendí como hacer las penas desaparecer.
Y es por eso que hoy te escribo
Todo lo conseguido te quiero agradecer
Decirte que eres parte importante de mi vida
Que sin ti es media mi alegría
Y que con tu calor a mi lado nada temeré.
Bienvenido a la tierra de Oz
Un lugar lleno de bancos
Donde las baldosas ya no son amarillas
Y hasta la bruja su escoba ha empeñado;
La ha cambiado por unas zapatillas
Para ir andando al trabajo
Y así poder devolver el dinero prestado
Por una hiena vestida de etiqueta
Que las ilusiones maneja entre sus frías manos.
Dame tu dinero Dorothy,
Yo lo necesito mas que tu
Tengo que mantener un Mercedes
Mientras que tú puedes vivir sin luz.
El hombre de hojalata apenas tiene ya chapa
Y cuenta que el señor banquero no descansa,
Que sus dientes afila entre pilas de pasta
Mientras el en sus pagos se retrasa.
Míralo, junto al triste espantapájaros
Bebiendo agua para olvidar
Porque el salario no les da ni para aguarrás.
Dame tu dinero Dorothy,
Yo financiaré tu vida
No tienes nada que temer:
Firma aquí y te enseño la salida.
Cuentan que el león hipotecó su valor
Y paga en cómodos plazos,
Para los que casi tiene que vender un riñón,
Por no leer la letra pequeña de un contrato
Que el mismo diablo redactó.
Dame tu contrato Dorothy
Tus derechos ya no importan
Es necesario recortar tu bienestar
Para yo seguir viviendo de la sopa boba.