Arrastra la Luna el peso de la memoria
y por el cielo vaga desnuda, y deambula
sumida en una constante paranoia, mientras
miles de estrellas observan ocultas en la espesura
del manto oscuro que la noche sobre la tierra arroja.
Triste y abatido cabalga el caballero
cargando en su alma un oscuro pensamiento
que acorrala toda su valentía
contra los muros de los sentimientos.
El sol que antes brillaba se apaga sin su olor
los alimentos carecen de cualquier sabor
e incluso los pájaros que harmoniosos cantaban
guardan silencio por compasión;
pues es ella mi luz, alimento y melodía
y desde que no está sitia la locura mi razón.
La Luna descansaba sumergiendo su reflejo en un estanque
tiñendo con plateadas lagrimas sus claras aguas, y con susurros el aire
cuando hasta ella llegó el lamento de aquella triste alma
que sin rumbo fijo en la oscuridad caminaba
y mojando con sus lágrimas el viento salió a su encuentro intrigada.
Con una estrella por rumbo partí de mi hogar
abandonando la idea de no poderte alcanzar.
Camine por senderos infestados de sombras,
temores asediaron mi convicción…
más resultaron ser simples fantasmas
a la luz de la llama de mi pasión.
Descanse mi alma fatigada a la orilla
de un manantial de agua clara
mientras mi corazón por ti me preguntaba;
mis piernas reanudaron la marcha
para buscar alivio a mi corazón y
todavía hoy sigo caminando
en busca de mi ángel, en busca de mi inspiración.
Quiero reunirme con Morfeo, ver la vida surgir
con su ayuda soñar aquí para viajar allí
y reír,…sentir,…vivir…
Contemplar la belleza de lo efímero,
la fragilidad de lo inmortal
el beso del presente
y del mañana el susurrar.
Se libre en mí, como lo es mi imaginación en ti
y recorre mis venas haciéndome revivir.
Escuchó la Luna el relato de la tristeza
furtiva tras un jirón de nube en el firmamento
y hasta tal punto hirió su alma la pena
que cayeron sus lágrimas del cielo
mojando del caballero la palma
y rasgando con un silbido el viento.
Descendió entonces de las alturas
para reunirse con aquel trotamundos cansado
y compartir del camino las rozaduras
pues entre dos es menos el dolor amargo
que en el alma dejan las herraduras;
y sentando su reflejo en el agua tranquila
sedujo la imaginación que en el dormía,
hipnotizó su alma como péndulo que oscila
de la mano de un mago con suma destreza
y atrapó su mirada perdida
igual que el canto de una sirena.
Cielos grises estallan en mil pedazos
al chocar de frente contra una estrella
que envenenadas sus puntas en pena
no dejan del sol más que retazos.
Mis pies piensan en el camino
que recorre mi cabeza sin descanso
trazando surcos en el tiempo
mientras mi alma chapotea en todos los charcos
y mis manos cortan el silencio
con tres gotas de talento,
dos de llanto,
y una de esparto.
Troncos de envidia cedieron al viento
de un susurro ya extinto, cansado
y deshecho por el paso del invierno
que en sus venas vertió sin compasión
el sueño eterno de Morfeo
convirtiendo cuanto detestaron
en compañero de paseo.
Todo al revés, y sin ver saber
que no cuenta lo andado
sino lo que falta por recorrer
y cambiar sueños por asfalto
para esta vida poder comprender
y entender que el pasado es pasado
y lo que queda es echar a correr.
No sé si estoy dormido, o tal vez sueñe despierto
pues es difícil asimilar lo que ante mí veo:
hermosura infinita bañada en un estanque
que bajo la atenta mirada de Marte
ha bajado hasta mí del mismo cielo.
Dime si es verdad, y no tan solo un reflejo,
todo en lo que creo, ya que temo
que el engaño de la oscura noche
haya nublado mi razón hasta tal extremo
que lo real se confunda con el sueño.
cientos de noches creo haber recorrido
espoleado por el eterno desvelo
buscando lo que tanto ansió
y que pese a la insistencia de mis pasos no encuentro.
Solo quiero una razón para existir,
un motivo para luchar, una voz a la que seguir
a través del laberinto de los pensamientos
Y encontrar las palabras para describir
de mi inquieta alma los sentimientos
empujados por el aire de los recuerdos
que mi cabeza se empeña en revivir:
uno a uno, buenos y malos momentos
que no encuentran la salida
y negándose a vivir apresados
me ofrecen un mundo de fantasía.
Escucha lo que te digo,
y mas fácil será tu camino
hacia el sino convenido con el destino,
pues solo siendo el más fuerte amigo
conseguirás lo que te propones,
ahuyentaras a los temores
y dejaras atrás a tus perseguidores,
crueles lacayos de la envidia
que a sucias tretas recurrirían
con tal de verte caer en la lujuria
del que no sacia su sed.
Y podrás ver como todo se nubla
ante tu mente distraída
si no te centras en la vía
que has de seguir,
construir, y dirigir.
Se fuerte, amigo, y confidente
del que solo tu bien pretende,
apoyo del que tu alma entiende
y consuelo del caído en el camino;
pues debes comprender
para realmente fuerte ser
que se trata de entender
que no todo está perdido
aunque alguna ved te veas caer.